Desde el año de 1925, en el pueblo de San Sebastián se celebran las festividades de la Iglesia en honor a Nuestra Señora de la Candelaria, que es la santa patrona designada de la localidad.
Durante el período que dura esta festividad (15-31 de Mayo) el pueblo entero se viste de alegría, todos se ponen sus ropas más elegantes y nadie trabaja ni va a la escuela, todas las calles rebosan algarabía, mientras en cada esquina se escuchan las bandas que tocan preparándose para el día mayor. En la plaza se instalan puestos con lonas de todos colores en los que venden de todo, jícamas con chilito y limón, y sandías y mangos y pepinos y membrillos y piñas y naranjas y granadas y tunas y nances y cañas; nieves raspadas de todos los sabores, paletas de agua y de leche, chocobabanas, dulces de la región, churros con salsa, algodones de azúcar, manzanas recubiertas de caramelo, chicharrones, churros rellenos de cajeta y chocolate y lechera y mermeladas, refrescos, plátanos fritos, cacahuates, gomitas de grenetina; hay otros puestos donde hay juegos de cartas y de azar para que los paseantes se diviertan y pasen el rato; otros donde se dan a conocer las distintas artesanías locales; otros donde los productores de vino dan muestras de sus más recientes o próximos lanzamientos, para deleite de los visitantes; otros puestos hay donde los niños pintan sus caritas de su personaje o animal preferido.
Al lado de la balaustrada externa del jardín principal, es donde tienen lugar los eventos culturales y artísticos que preparan desde varios meses antes los pobladores y están abiertos a todo el público. Estos eventos van desde concurso de bailes regionales, desfile de vestidos típicos, teatro del pueblo, fuegos artificiales, hasta las peleas de gallos donde asisten competidores de varias partes del estado.
El día más importante dentro de la feria es el 25 de Mayo, pues ese día coincide con el de Nuestra Señora de la Candelaria.
En la feria de San Sebastián se vive el sabor de Jalisco y el calor de su gente.
Para asistir sólo hace falta tener una imaginación pura y un humor a prueba de huracanes para escuchar con el corazón la alegre melodía que se escucha en todos los puestos de la feria:
"Feria de San Sebastián,
que a alegrar a todos vienes,
libérame de este zaguán,
para ver qué cara tienes.
Cuando baja el ritmo del cielo,
los ángeles salen a tocar,
un ritmo que viene a alocar
hasta a los que son de hielo.
Santa Patrona ayúdame a subir
al cielo antes de morir
para ver a mi madre santa
que el día entero ríe y canta.
Feria de San Sebastián,
en honor a la patrona,
qué rica fiesta estoy disfrutando
bajo la sombra de tu regazo,
muéstrales tu lado amable
a todos los visitantes,
para que a cantarte vengan,
Señora de la Candelaria".
3 comentarios:
La feria de San Sebastián
En la feria de San Sebastián habitan enanos que bailan milongas agarrados de las manos. Se visten con piel de gallina y trinan poemas en la estacada detrás de las letrinas.
En la feria de San Sebastián hay gigantes que son fiambres y no molinos. Tragan fuego, tragan sables, tragan niños en el vientre de sus madres. Se pintan los cuerpos con sangre, escupen garapullos de vinagre.
En la feria de San Sebastián hay cinco putas que esculpen sonetos con cenizas y embarran esmegma en las piernas de las brujas.
La rueda de la fortuna arde en llamas y los esqueletos se visten de fuego mientras la luna escupe semen en las bocas de los maniqueos.
En la feria de San Sebastián hay una obesa que lee las cartas y presagia tu muerte en la bola de cristal. Canta en el idioma de los ángeles y habla con Dios a través de un cuerno espacial.
En la feria de San Sebastián hay espectros que que se cuelan en los lupanares. Se perfuman con azufre y bailan con las ratas más guapas del cementerio.
En la feria de San Sebastián disecan ángeles, encadenan demonios, hacen el amor los viejos con los tripulantes de las naves espaciales.
En la feria de San Sebastián soy un payaso con los pies pequeños, me chupo los ojos para buscar entuertos, me quito las manos para desfacer agravios.
Me desnudo y unto mi cuerpo con la saliva de los niños muertos, me corto los cabellos y canto mi nombre en el escenario de los ciegos.
En la feria de San Sebastián hay un espacio para los que habitamos en la ciénega de flores, los absurdos, los diferentes, los callados, los maricones, los hijos de puta más decentes de todos los rincones.
Yo quiero ir a la feria de San Sebastián contigo y comer esas deliciosas frutas con chilito y limón. Yo quiero caminar en esas rimas tuyas tan bonitas. Yo quiero ser el viento fresco que silba en el cielo de la feria.
Muchas gracias por continuar esta dinámica conmigo y por ser tan creativa.
Te amo.
D.
Yo quiero caminar contigo por todos los caminos del mundo. Ansío despejar las piedras del camino y andar suave y segura admirando el paisaje.
Gracias por compartirme tus palabras,
Te Amo :)
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